El presidente estadounidense, Barack Obama, abogó el martes por una respuesta internacional “rápida” y “creíble” al “provocador” último ensayo nuclear realizado por Corea del Norte.

El mandatario agregó, en una declaración escrita, que Estados Unidos mantendría su vigilancia y sus compromisos de defensa con sus aliados en Asia tras la prueba nuclear subterránea realizada por el régimen estalinista norcoreano.

“Estas provocaciones no tornan a Corea del Norte más segura”, señaló Obama. “Lejos de alcanzar el objetivo de convertir en un país fuerte y próspero, Corea del Norte está más aislada y empobreció a su pueblo en busca de dotarse de armas de destrucción masiva y de sus vectores”, añadió el mandatario estadounidense.

De acuerdo con Obama, este acto “altamente provocador”, realizado después del lanzamiento de un cohete en diciembre, mina la estabilidad regional y viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

El Consejo de Seguridad se reunirá de urgencia el martes a las 11 horas (Chile) para examinar la forma de reaccionar al ensayo nuclear, informó un diplomático de la ONU.