Veinte personas murieron este martes al estrellarse un avión de la compañía aérea SCAT en la frontera de Kazajistán y Kirguistán.

El accidente ocurrió durante la madrugada del martes en el aeropuerto kazajo de Almaty, lugar donde el el avión intentaba aterrizar y, presuntamente debido a la intensa niebla que había en el lugar, chocó contra la pista.

“Cinco miembros de la tripulación y 15 pasajeros iban a bordo del avión”, informó la aerolínea en un comunicado citado por la agencia Interfax. “Según las informaciones preliminares no hay supervivientes”, añadió.

Según el ministerio fiscal de Kazajistán, la aeronave proveniente de la ciudad de Kokshetau, se estrelló a cinco kilómetros de Almaty, la capital económica de esta república de Asia central.

La compañía SCAT señaló que el avión, un CRJ2000 de la empresa canadiense Bombardier, chocó contra el suelo cuando efectuaba una segunda tentativa de aterrizaje “en unas condiciones meteorológicas difíciles”.