El tiroteo ocurrido este viernes en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut, es un episodio que conmovió profundamente a la opinión pública a raíz de la matanza de 20 niños y otros seis adultos.
La mayoría de los menores que fallecieron en un acto calificado preliminarmente como una “ejecución” bordeaban los seis años. Precisamente esta edad tenía el pequeño Dylan Hocley, una de las víctimas del atentado y quien junto a su familia llegó a Estados Unidos en 2011 desde Gran Bretaña.
El padre de Dylan, Ian Hocley, es empleado de IBM en Nueva York y en el momento de la tragedia se encontraba en Europa realizando los trámites para vender la antigua casa familiar que ocuparon por cerca de nueve años.
Precisamente cerca de esta casa en Eastleigh, una localidad del condado de Hampshire, vive Maria Sweet. La mujer de 81 años compartió de cerca con la familia de Dylan, quien, según manifestó a Daily Mail, frecuentaba su jardín junto a su hermano Jake.
En las vísperas de la navidad de 2010, los niños jugaban como de costumbre frente a la casa de Maria Sweet, y ésta les convidó chocolates. Dylan y Jake agradecieron el gesto con un abrazo y, posteriormente, con una carta que la mujer aún conserva entre sus pertenencias.
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“Querida señora Sweet, muchas gracias por las barras de chocolate. Amamos el chocolate. Esperamos que tengas una navidad y año nuevo agradables, y esperamos volver a verte pronto“, rezaba la misiva firmada por los dos menores.
Sweet se mostró devastada por la noticia en vista de su cercanía con Dylan y su familia. Aseguró que, antes de partir a Estados Unidos, los padres del menor estaban contentos y consideraban Newtown como una buena comunidad donde vivir.
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Dylan Hockley | Nicole Moretti Hockley
