El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, realizó este miércoles su primera visita a las obras del estadio Itaquerao de Sao Paulo, y aseguró que estará listo “a tiempo” para acoger el partido inaugural del Mundial de fútbol Brasil-2014.
Valcke llegó al estadio, en la zona este de Sao Paulo, a bordo de un tren que tomó en el centro de la ciudad junto al alcalde Gilberto Kassab, el ministro de Deportes Aldo Rebelo, dirigentes del fútbol brasileño y representantes del Comité Organizador Local del Mundial (COL), entre ellos los exastros Ronaldo y Bebeto.
“Este proyecto estará listo en diciembre de 2013″, afirmó Valcke en declaraciones a la prensa después de la visita.
“Es un gran proyecto, a tiempo, que está cumpliendo todos los requisitos de la FIFA, así que felicitaciones a Sao Paulo, al alcalde y a todo el equipo”, añadió.
Sao Paulo dará el puntapié inicial del Mundial el 12 de junio de 2014, que se jugará en doce sedes en total.
La construcción del estadio, en la que participan unos 2.200 trabajadores, tiene un 58% de avance, dijo de su lado el alcalde. Además del estadio también se están ampliando las vías de acceso o construyendo unas nuevas que agilicen el tráfico en esta zona muy popular de Sao Paulo, una ciudad donde los embotellamientos pueden alcanzar los 240 km de largo.
“Todo está ocurriendo según lo planeado”, aseguró Kassab.
La construcción del estadio y de las obras del entorno tiene un costo de unos 1.000 millones de reales (unos 500 millones de dólares), añadió.
Las obras también incluyen fortalecer el sistema de transporte público para los hinchas y turistas, como el tren que Valcke abordó este miércoles llamado “el expreso de la Copa” y que durante los días de juego conectará el estadio con la central estación de Luz en sólo 20 minutos sin escalas.
A fines de agosto, en una visita a Rio de Janeiro, Valcke ya había destacado que todas las obras iban “por buen camino”, en un notorio cambio de tono tras sus fuertes críticas de inicios de año cuando dijo que Brasil necesitaba una “patada en el culo” para acelerar las obras mundialistas, con atrasos importantes sobre todo en infraestructura.
En 2013 Brasil acogerá también en seis ciudades la Copa Confederaciones, una especie de prueba un año antes del Mundial, y Sao Paulo no está entre sus sedes.
“Con enorme satisfacción compruebo la evolución de las obras del estadio”, destacó de su lado el ministro Rebelo.
Observa el avance de las obras: