El nuevo presidente de la Comisión de Arbitraje, Pablo Pozo, analizó el momento en el que se encuentra el referato chileno, comentando que “éste es un momento negro y nefasto del arbitraje chileno”, añadiendo que “es penoso como se dieron las cosas, pero espero que esto comience a cambiar y mejorar con mi llegada”.

El ex árbitro internacional agregó que “hay una mancha tremenda en esto, pero vamos a trabajar para enmendar este rumbo”.

Pozo también tuvo palabras para sus nuevas funciones, en las cuales el presidente de la ANFP Sergio Jadue le entregó total autoridad para reformular el trabajo del arbitraje nacional. “Me dieron carta blanca para revisar todo. Ya tengo gente con la que voy a trabajar y cuando tenga los nombres los voy a informar”, añadió sobre la conformación del nuevo grupo de trabajo.

Además, aclaró la suspensión de la que fueron parte cuatro árbitros del fútbol nacional, entre ellos Roberto Tobar y Carlos Rumiano, ante lo que argumento que “no se ha hablado de sobornos, de robos, de malos manejos en los partidos. Son errores que se cometen y el lunes vamos a juntarnos con ellos para analizar todo”.

Por último, sobre su trabajo junto a Gastón Castro e Iván Guerrero anticipó que “la idea es evaluarlos y ver hasta fin de año si van a existir más cambios”, incluyendo la posibilidad de que los antiguos miembros de la comisión presentarán algún proyecto de trabajo para mantenerse en la institución.