República Checa recibe a España, defensor del título, entre viernes y domingo en el O2 Arena de Praga, en la final 2012 de la Copa Davis de tenis, con el objetivo de vengar la afrenta del 5-0 endilgado por la ‘Roja’ en la edición 2009 del torneo masculino por naciones.

Los españoles, por su parte, grandes animadores de esta prueba en el nuevo siglo, con cinco ‘ensaladeras’ en su haber (2000, 2004, 2008, 2009 y 2011), a pesar de no poder contar con su raqueta número uno, Rafael Nadal, lesionado, llegan con fe a buscar la sexta en la capital checa, mientras que los locales, además de querer borrar el mal sabor de boca de hace tres años atrás, buscan un trofeo que ganaron una vez en 1980, una década antes de la secesión con Eslovaquia.

Entonces, un jovencísimo Ivan Lendl, con sólo 20 años, lideró a los suyos para derrotar a Italia por 4-1, entonces también como anfitriones.

En esta ocasión, la gran baza del equipo cuyo capitán es Jaroslav Navratil será Tomas Berdych, actualmente N.6 de la clasificación del circuito ATP. Además, en la oportunidad, tras un gran triunfo como visitantes en Argentina en semifinales, los checos creen que tanto la ausencia de Nadal como el tipo de superficie (rígida), les favorecerá.

“Fue la primera final que jugué (la de 2009 en Barcelona), pero ahora en Praga será completamente diferente (en tenis el estadio alberga a unos 14.000 espectadores). Espero que, precisamente, las diferencias profesionales jueguen a nuestro favor y nos permitan ganar los tres puntos”, ha dicho Berdych, reconociendo que el rival es muy fuerte.

Sin embargo, ni uno ni otro argumento, salvo quizás la condición de locales de los rivales, aunque también saben lo que es ganar afuera como ocurrió el año pasado también en Argentina, amilana a los pupilos de Alex Corretja.

Sin ‘Rafa’, pero con un David Ferrer (N.5 de la ATP) en un gran momento, y demostrando que tanto él como sus compañeros de equipo, reputados como grandes especialistas en tierra batida, cada vez más se adaptan a otros tipos de superficie, como quedó claro en el reciente torneo Masters 1000 de París-Bercy, ganado por Ferrer, y en el Másters anual de Londres.

“La pista es la más rápida de todo el año, nunca jugamos en una superficie tan rápida (…) Esto los favorece a ellos, por lo que creo que será un duelo muy parejo”, reconoció, sin embargo, Ferrer.

Precisamente, en la prueba de ‘maestros’, el alicantino no repitió su desempeño (como tampoco Berdych llegó a semifinales), pero una grata revelación fue el triunfo en la final de dobles de Marcel Granollers y Marc López.

El dúo N.6 venció al N.5, el de los experimentados indios Mahesh Bhupathi y Rohan Bopanna, por 7-5, 3-6 y 10/3 (supertie-break).

Pero tampoco fue algo casual, dado que la dupla española ya había ganado en la temporada los torneos de Gstaad (Suiza) y Roma y, en Copa Davis, si los individuales se revelan parejos, el encuentro sabatino de dobles puede ser decisivo.

En cuanto a la integración de los equipos, España parece mucho más sólida en los papeles. Tras Ferrer, de 30 años, están el murciano Nicolás Almagro, de 27, y los jugadores de dobles, entre los que Granollers, de 26, también es muy bueno en singles, y si bien hoy es N.33 supo estar en el N.19 de la ATP. López, por su parte, de 30 años, es un especialista en dobles desde hace años.

Enfrente, Berdych estará secundado por jugadores con talento y/o experiencia pero mucho peor clasificados en el ránking ATP: el veterano Radek Stepanek (N.37), de casi 34 años, un hueso duro de roer, Lukas Rosol (N.73) e Ivo Minar (N.186).

Reputada como una de las ciudades más bonitas de Europa, la bohemia Praga y su complejo multideportivo 02 Arena, inaugurado en 2004, se convirtieron durante esta semana en el centro del tenis mundial.