A la salida del tradicional comité político que se desarrolla en el Palacio de La Moneda, el senador de la Unión Demócrata Independiente se refirió a la Reforma Tributaria que se pretende votar por estos días en el Congreso y que aún no consigue el consenso esperado por el Gobierno.

Si bien Hernán Larraín calificó el proyecto presentado por el gobierno como ‘una buena medida’, sostuvo que es un avión sin tren de aterrizaje, en referencia al poco apoyo que ha concitado y ‘lo que este tipo de reformas requiere’.

Larraín agregó que existe un grupo de parlamentarios que apuntan y creen que se puede realizar un esfuerzo adicional, puesto que con los recursos que se conseguirán se pretende batallar por reducir las desigualdades a través de cambios en la educación.

Por lo anterior, espera que el gobierno se abra a un diálogo profundo y realista, que permita materializar un esfuerzo adicional para conseguir un acuerdo tributario duradero y ‘hacer viable la batalla contra la desigualdad’.

Al ser consultado sobre la opción de quitarle la urgencia al proyecto, como lo han planteado algunos parlamentarios de oposición, Hernán Larraín fue claro para expresar que ‘acá lo que importa es llegar a un acuerdo’, puesto que a su juicio hay que llegar a un acuerdo lo antes posible ‘para no tener a un país en ascuas’. Agregando que ‘la clave, más que la suma urgencia es ver si hay voluntad de lograr un acuerdo tributario’.

El senador de la UDI no se quedó ahí y fue más allá, para hacer un llamado al gobierno para que ojalá escuche a su gente, partidarios e incluso a la oposición, porque aseguró que existe la intención de hacer justicia tributaria para así aliviar la carga a las pequeñas y medianas empresas y juntar más recursos para dar una señal potente.

Justicia Tributaria que en el palabras de Larraín permitiría llegar a una recaudación cercana a los 2.400 millones de dólares netos, contra lo que pretende el gobierno que es entre 700 y 800 millones de dólares.

Tras ello, reiteró que es el Gobierno quien tiene la última palabras, dado que ‘si el avión no tiene tren de aterrizaje, hay que hacer un esfuerzo adicional para que lo tenga y eso se llama acuerdo tributario’.

‘La esperanza es lo último que se pierde, es una tremenda oportunidad para el gobierno’, expresó Hernán Larraín, agregando que a su juicio es prudente dar un paso más que el que ha dado el gobierno.