Las ‘garotas’ brasileñas Larissa França y Juliana Silva, actuales campeonas mundiales de vóley-playa, buscarán en los Juegos de Londres su primera medalla olímpica, para un país que ya cuenta con nueve (dos de oro) en su palmarés.

Estas dos guapas jugadoras se consagraron campeonas del mundo hace exactamente un año en el Foro Itálico de Roma derrotando nada menos que a las estadounidenses Misty May y Kerri Walsh, bicampeonas olímpicas y tricampeonas mundiales, quienes buscarán en la ‘playa’ de Trafalgar Square, en pleno corazón de la City, un ‘triplete’ inédito.

Por supuesto, las sudamericanas tratarán de evitarlo y para ello cuentan con argumentos, pero tampoco hay que despreciar a las españolas Liliana Fernández Steiner y Elsa Baquerizo, como tampoco a las jugadoras italianas y chinas, muy duchas en este vistoso y espectacular deporte.

França es oriunda de Cachoeiro de Itapemirim (estado de Santo Espírito, suroeste del país), tiene 30 años y juega tanto como defensa como delantera, mientras que Silva, de casi 29 años de edad, procede de Santos (estado de Sao Paulo).

No son precisamente jugadoras de gran altura, rondando ambas 1,75m, mientras que entre las norteamericanas Walsh, por ejemplo, tiene mucho mayor envergadura (1,89 m) y la ‘veterana’ May (35 años), la jugadora con más victorias del mundo, mide más o menos lo mismo que las brasileñas.

Pero, ante el impresionante palmarés de estas últimas, las latinoamericanas no sólo pueden recordarles su victoria mundialista del año pasado en Italia, sino también dos para nada despreciables oros en los Juegos Panamericanos (Rio de Janeiro-2007 y Guadalajara-2011), y la plata en los mundiales de Berlín-2005 y Stavanger (Noruega), así como el bronce en Gstaad (Suiza) en 2007. Eso sí, en Alemania y Suiza las ganadoras fueron las californianas…

Cualquiera sea el resultado de las ‘garotas’, ya sea con bikini, bañador entero o incluso short, una reciente modificación de la FIVB fundamentada en razones religiosas, el espectáculo está servido, porque en Trafalgar Square no faltarán ni estética ni calidad.