Como una postura “populista, demagógica e irresponsable” calificó el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, la decisión de los diputados de oposición de rechazar la idea de legislar el reajuste al salario mínimo.

El secretario de Estado señaló que es irresponsable que algunos sectores, por darse un “gustito” político, estén jugando con el salario mínimo y poniendo en riesgo el empleo para los sectores más jóvenes y de menor calificación.

Larraín indicó que el Gobierno busca entregar un reajuste de 11 mil pesos, lo que representa un 2,9% real y que supera en un 40% el reajuste promedio que los parlamentarios de oposición aprobaron durante el gobierno de Michelle Bachelet.

El titular de Hacienda agregó que ayer la Conapyme fue clara en que no puede pagar salarios mínimos de 200 mil pesos, por lo que le pareció que los mismos que rechazaron la idea de legislar aseguren estar apoyando a las pequeñas y medianas empresas.

Respecto a la postura de la Central Unitaria de Trabajadores, el ministro Larraín dijo que en 2010 se firmó un documento donde se fijaría un polinomio para determinar el salario mínimo a través de las variables de de crecimiento económico, productividad e inflación. Este texto que está firmado, subrayó Felipe Larraín, habría sido desconocido por la CUT.