Un grupo de mujeres embarazadas marchó este martes en la ciudad norandina peruana de Cajamarca contra el megaproyecto aurífero Conga, de la estadounidense Newmont, sumándose a la huelga indefinida de la población que lleva 20 días en rechazo a ese proyecto.

La marcha fue convocada por estudiantes de la facultad de Obstetricia de la Universidad Nacional de Cajamarca.

Las mujeres embarazadas marcharon junto a otras 30 ue fingían estado de gestación, coreando “mujer embarazada lucha por la vida”, “Newmont asesina, mi hijo quiere vida”, “agua con cianuro, mi hijo sin futuro”.

“Junto a los universitarios nos pusimos de acuerdo para hacer esta marcha simbólica de las mujeres embarazadas en defensa de la vida”, dijo Judith Reyes, una de las gestantes.

La manifestación es simbólica “porque todas las mujeres embarazadas traemos una vida a este mundo y ese mensaje queremos dar ya que la minería contamina el ambiente y el agua”, explicó.

El presidente Ollanta Humala condenó el lunes en la noche “el uso de mujeres embarazadas” en las protestas antimineras.

“No comparto las políticas de utilizar a madres gestantes en marchas políticas, no me parece correcto”, dijo a la prensa.

El ex presidente de la Conferencia Episcopal Luis Bambarén dijo por su lado que no se puede poner en riesgo la integridad de la mujer, menos aún de madres gestantes.

Por su parte, la ministra de la Mujer, Ana Jara, aseguró que las embarazadas que participaron en la marcha incurren en un delito “porque se pone en peligro la salud e integridad del concebido, y no existe justificación alguna que pueda avalar esta medida”.

El proyecto aurífero Conga, que supondría una inversión de 4.800 millones de dólares, es fuertemente rechazado por la población local, que teme que pueda afectar gravemente sus fuentes de agua y el medio ambiente, por lo que había sido suspendido en noviembre a pedido del Poder Ejecutivo.

Perú es el quinto productor mundial de oro y concentra 40% de la producción del metal en América Latina.