Los aleros Serge Ibaka y Shane Battier se convirtieron en inesperados protagonistas de lujo en la lucha que sostienen sus respectivos equipos, Oklahoma City y Miami, por el título 2011-2012 de la NBA, respaldados por su grandes actuaciones en los dos primeros juegos de la serie final de playoffs.

Ibaka, un fornido moreno de 22 años y sólo dos temporadas en la NBA, y Battier, veterano de 10 campañas en la Liga de básquet profesional, han sido hombres claves para el desempeño de sus equipos en este duelo, el primero con su fortaleza bajo las tablas y buen rango de tiro, y el segundo con sus triples oportunos.

Ambos le han robado un poco los reflectores a las estrellas de este tope: Lebron James, Dywane Wade y Chris Bosh por Miami Heat, y Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden por Oklahoma City Thunder.

Ibaka, congolés nacionalizado español, se ha revelado como uno de los grandes talentos de la Liga al terminar la temporada regular como líder en bloqueos con una media de 3,6 por juegos, paso que ha mantenido en esta postemporada promediando 3,2 tapones por encuentro.

Un gran paso para un joven de 2,08 m de estatura, que la pasada campaña quedó líder taponero entre los novatos y además ha demostrado poder jugar con soltura las posiciones de centro y ala-pivot.

“Sólo trato de dar mi humilde aporte al equipo”, dijo este hijo de dos famosos jugadores de la selección nacional de Congo, quien habla con perfecta fluidez inglés, español, catalán, francés, y por supuesto, lingala, el idioma en que su madre le enseñó los primeros rudimentos del baloncesto.

“Mi padre (Desire Ibaka) fue jugador profesional en ligas de Africa y Europa y mi madre (Amadou) jugó varios años con la selección nacional, así que algo bueno tenía que salir de ahí. ¿No?”, bromeó Ibaka con los periodistas al terminar una de las prácticas del Thunder.

Pero Ibaka no es sólo el tipo alto que tapa el canasto. El chico ha demostrado que sabe encestar, y con sus 10,4 en los 17 encuentros de playoffs que ha jugado este año, se coloca como el cuarto mejor anotador de OKC, detrás de Durant (28,5), Westbrook (22,4) y Harden (17,1).

También es el líder taponero (3,18) y tercero en rebotes (5,8) del Thunder en los playoffs.

De su parte, Battier está jugando el tramo final de su carrera como en sus inicios, cuando fue elegido en la sexta posición de la primera ronda por los Memphis Grizzlies en la selección de talentos de 2001.

En lo que va de postemporada, el fuerte alero de 2,03 m del Heat -al que llegó en un intercambio de jugadores con Houston-, promedio 6,8 puntos por partido, pero en los dos encuentros de esta final tiene una media de 17 unidades.

“Es lo que el equipo necesita. En este punto (del torneo) todos debemos dar lo mejor”, dijo el jugador de 33 años.

Battier se ha ganado la titularidad en el Heat gracias a su puntería de largo alcance, convirtiéndose en el mejor artillero a distancia de la franquicia, con 9 de 13 triples encestados en los dos partidos de la final.

En cada uno de esos choques el jugador de Birmingham (Michigan), ha totalizado 17 puntos, su segundo mejor marcador en una postemporada, luego de los 23 que consiguió jugando con Houston un partido de playoffs contra Los Angeles Lakers, en mayo de 2009.

Tanto Ibaka como Battier han sido jugadores de selecciones nacionales, el priemro por su país adoptivo, España, con medalla de oro en el Campeonato Europeo de 2011, y el segundo con un fracasado Dream Team de Estados Unidos que se quedó en bronce en el Mundial de 2006.