EL GUAREN, historia de un guardaespaldas, de Germán Marín (Santiago de Chile, 1934).
Fondo de Cultura Económica, Santiago de Chile, mayo de 2012.

“Cuando parece que ya nada logra sorprender en una narración, Germán Marín lo consigue una vez más con El Guarén, un relato reconcentrado, fiero, inclemente, donde se unen los extremos más terribles de la soledad y la ausencia de calor humano. William Araya, un desheredado de La Pincoya, sólo conoce en su ascenso social –Gendarmería, la CNI y un puesto de guardaespaldas- lo único que le es dado conocer, es decir servirse de los demás si puede hacerlo o ser usado por los demás la mayor parte del tiempo. Sin expectativas, sin postizas ilusiones, sin olvidar jamás sus orígenes, el Guarén recorre un amplio espectro social, que es una violenta metáfora del Chile de hoy, en el que el hampa y la riqueza, el poder y el desamparo, el crimen y la respetabilidad pasan a ser lo mismo.” (Camilo Marks)

El Guarén

El Guarén

Germán Marín, con su prosa desenfrenada y desenfadada, y su estética y ética, nos presenta un mundo de personajes extremos que tienen en común el ser emocionalmente dañados, desconectados, con algún rasgo sicopático (no en vano, el Guarén puede recordarnos al Tony Manero chileno y se sitúa tan lejano del protagonista de El custodio). Y es eso lo que puede resultar incómodo, en un principio, en el relato en primera persona de el Guarén, su desapego, lo plano, lo frío. Hasta que se entiende que es el relato de un sicópata; entonces atrapa, imanta.

Lo que puede resultar un poco desilusionador es el final, un tanto reivindicativo y, en ese sentido, esperanzador. Pero tal vez algunos lo perdonen ante un relato –novela corta- sólido, provocador, que remueve y cuestiona.

SUEÑOS DE CAMALEÓN, de Flavio Angelini (1960)
Celada editores, Santiago de Chile, marzo de 2012

Sueños de camaleón

Sueños de camaleón

“Existe en los cuentos de Flavio Angelini un mundo que se desarma, que se vuelve amenazante, idiota o feliz. Eso quizás se deba a aquel delirio sistemático suyo que se pinta la cara con distintas máscaras de guerra. Un delirio que se viste con pesadillas kafkianas y apuntes de época, con narraciones digresivas y harto “fantastique” privado. Todo para configurar una literatura íntima que explota, que muta hasta lugares inéditos casi siempre cercana, siempre peligrosa” (Álvaro Bisama).

En este libro, Flavio Angelini, periodista y escritor, nos entrega cinco relatos inquietantes y cautivadores que juegan entre lo real y lo fantástico, lo surrealista, los sueños y el delirio y la pesadilla. Relatos agobiantes que cautivan, de los que se desea escapar pero, al mismo tiempo, se impone el saber su final, buenos finales.

Sueños de camaleón en sus relatos indaga en mundos interiores y las incapacidades para comunicarse con los otros, es un libro –que se agradece poco pretencioso- que quedará rodando, cuestionando y royendo nuestra forma de mirar y de mirarnos. En especial “El otro”.