Aburridos de los constantes malos olores de la planta de tratamiento de aguas servidas “El Molino” de Esval, los vecinos del sector poniente de Quillota se reunieron con el alcalde Luis Mella, exigiendo una fiscalización a la planta, debido al incumplimiento de la Resolución de Impacto Ambiental vigente.

El objetivo es acortar los plazos de solución definitiva del problema por parte de la sanitaria, lo cual de no cumplirse derivará en un recurso judicial contra la empresa.

Solange Letelier, dirigente del conjunto habitacional El Sendero Etapas 10 y 11, afirmó que no van a seguir esperando más plazos porque ya han trascurrido 10 años en esta situación.

Los vecinos y el municipio esperan que esa gestión permita acortar los plazos de solución definitiva. De no ser así, el problema será judicializado, al tiempo que los vecinos anunciaron estudiar otras medidas de presión.

Hasta hoy son cientos las denuncias realizadas por vecinos de diferentes puntos del sector sur poniente de la ciudad, reclamos que han sido canalizados por la Unidad de Medio Ambiente del municipio, que en febrero cursó un parte tramitado por el Juzgado de Policía Local.

Asimismo, Mella indicó que van a esperar la visita del Seremi de Salud y de la entidad fiscalizadora de la Resolución de Calificación Ambiental, porque según señaló, hay incumplimiento en las fechas.

Los vecinos y el municipio esperan que esa gestión permita acortar los plazos de solución definitiva y de no ser así, el problema será judicializado, al tiempo que los vecinos anunciaron estudiar otras medidas de presión.

Cabe destacar que hasta hoy son cientos las denuncias realizadas por vecinos de diferentes puntos del sector sur poniente de la ciudad, reclamos que han sido canalizados por la Unidad de Medio Ambiente del municipio, que en febrero cursó un parte tramitado por el Juzgado de Policía Local.