La nueva Constitución siria, que pone fin a la supremacía del Partido Baas, en el poder desde hace medio siglo, aunque mantiene las grandes prerrogativas del jefe del Estado, fue aprobada con 89,4% de los votos, afirmó el lunes el ministro del Interior, Mohamad Nidal al Shaar.

Este referéndum, en el cual participaron “8,37 millones de votantes, o sea 57,4% del cuerpo electoral”, según el ministro, fue cuestionado por la oposición y criticado por los países occidentales.

Según Shaar, “753.208 votantes dijeron ‘no’ a esta nueva Constitución, o sea 9%, y hubo 132.920 votos nulos”.

“Hubo una gran participación a pesar de las amenazas proferidas en algunas regiones por los grupos terroristas armados y a pesar de las campañas de incitación (al boicot) lanzadas por medios pérfidos para impedir que los ciudadanos ejercieran su derecho y perjudicar a esta operación democrática que se desarrolló con toda libertad y transparencia”, sostuvo durante una conferencia de prensa.