La NASA logró capturar a través de la sonda Lunar Reconnaissance Orbiter unas misteriosas zanjas en la superficie de la Luna, que alcanzarían hasta 500 metros de ancho. Esto, de acuerdo a los científicos, demostraría que su corteza se está estirando, formando valles en ciertas zonas pequeñas de su exterior.
De acuerdo a lo informado por los investigadores, esta actividad geológica se habría producido hace 50 millones de años; un suceso “reciente” en comparación a la edad de este satélite natural, que supera los 4 mil 500 millones de años.
No obstante, este hallazgo en las tierras altas de la cara oculta de la Luna fue recibido con sorpresa por los investigadores, ya que en agosto pasado un estudio publicado por la Revista Science informaba que ésta se había encogido y que podía seguir haciéndolo en la actualidad, demostrando que su superficie está sometida a más de una fuerza.
Al respecto el autor principal de la indagación y representante del Centro de Estudios Terrestres y Planetarios de Washington (EEUU), Thomas Walters, indicó que “Creemos que la Luna está en un estado general de contracción debido a la refrigeración de un interior todavía caliente”.
“Las zanjas nos dicen que las fuerzas que actúan para reducir el tamaño de la Luna fueron superadas en algunos lugares por las fuerzas que actúan para separarla. Esto significa que las fuerzas de contracción lunar no pueden ser poderosas, ya que estas zanjas nunca podrían haberse formado”, agregó el experto según consignó Diario Uno.