El gobierno de Estados Unidos sabía que la dictadura argentina (1976-1983) estaba perpetrando un plan de robo de bebés de hijos de detenidos y desaparecidos, según el testimonio brindado este jueves a la justicia argentina por un ex diplomático de Washington.

Las declaraciones corresponden al ex subsecretario de Derechos Humanos del Departamento de Estado, Elliott Abrams, quien prestó declaración por videoconferencia desde el consulado argentino en Washington ante el Tribunal Oral Federal 6 de Buenos Aires, que investiga el robo de bebés.

“Conocía este problema, estábamos al tanto de que algunos niños habían sido sustraídos estando los padres en prisión o fallecidos. Los sustraían y los entregaban”, dijo el ex funcionario de Ronald Reagan (1981-1989).

Las declaraciones fueron divulgadas en español, de acuerdo a la traducción simultánea efectuada en Washington, por la entidad humanitaria Abuelas de Plaza de Mayo, en un comunicado.

“Era un problema muy serio porque eran niños que estaban vivos”, dijo el ex funcionario y aseguró que no se trataba de casos aislados, según la nota de prensa.

“Pensábamos que era un plan porque había mucha gente que encarcelaban o asesinaban, y nos parecía que el gobierno militar había decidido que algunos niños se entregaran a otras familias”, afirmó.

Elliott Abrams fue subsecretario de Derechos Humanos del Departamento de Estado de 1982 a 1985.

Según las Abuelas de Plaza de Mayo, durante la dictadura unos 500 niños fueron robados y de ellos 105 ya recuperaron su identidad.