Pese a que el Servicio Agrícola y Ganadero de Bío-Bío admitió mermas en los retornos de quienes cuentan con plantaciones forestales en Quilaco, por la acción de la avispa taladradora del pino, señalaron que no han cuantificado el impacto del insecto.

Sirex noctilio es una avispa que coloca sus huevos dentro de la madera, barrenando así las piezas y generando una disminución de las ganancias, esto debido a que los productores deben acreditar la condición de los bosques para su posterior venta.

Rocío Canales, Coordinadora Regional de Vigilancia y Control Oficial Forestal del SAG, explicó que el insecto está presente en la zona desde el 2009, aunque en poblaciones baja a diferencia de la zona de Loncopangue.

Esto produce una merma en el retorno de los productores forestales, ya que deben contratar un tercero acreditado para verificar la condición de la madera, lo que tiene un costo adicional que el usuario debe asumir.

Sin embargo y pese a que el SAG reconoce la agresividad del insecto, no se ha cuantificado la merma para quienes se desempeñan en el rubro y han sido afectados por el avance de la avispa taladradora de la madera del pino.