Mucho se habla por estos días acerca del supuesto “fin del mundo”. Esto, por la denominada profecía Maya, que indica que el 21 de diciembre de 2012 sería la fecha en que el planeta y la vida que hoy conocemos termine, es decir, en un año exacto.

La hipótesis tiene sus orígenes en los estudios que la civilización Maya realizó en su apogeo, entre el año 300 d.C. hasta el 900 d.C. Recordemos que los nativos tenían un talento particular para la astronomía, entre otras ciencias.

Esta cultura creó un calendario que empieza en el 3114 antes de Cristo, marcando periodos de tiempo de unos 394 años, a los que denominaron “baktunes”, siendo el último “baktun” registrado el número 13, el que terminará el 21 de diciembre de 2012. Cabe destacar el número 13 para los Mayas es significativo y sagrado.

La teoría de que el mundo acabaría en esa fecha nace de una estela de piedra descubierta en la década del 60, en el sitio arqueológico de Tortuguero en Tabasco, México, que describe el regreso de un dios Maya al final del décimo tercer periodo de “baktun”, lo que coincide con la fecha antes señalada.

Es por esto que las agencias turísticas mexicanas esperan la llegada de cerca de 52 millones de personas sólo en las regiones de Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, más del doble de visitantes que acostumbran a recibir en un año, informó Infobae.

El vocero de la Secretaría de Turismo del Estado de Quintana Roo, Yeanet Zaldo, declaró que no es el término del mundo, sino que “se termina la era (…) Para nosotros, es un mensaje de esperanza”.

Hoy miércoles, las regiones Mayas empezarán la cuenta regresiva de la polémica fecha. Es el caso de Chiapas, donde instalarán un reloj digital de más de dos metros en la plaza principal.

Sven Gronemeyer, estudioso de la cultura Maya, señaló que “esta civilización es vista por muchos occidentales como algo exótico que se supone tienen un conocimiento especial y secreto (…) Lo que pasa es que nuestras expectativas y temores los proyectamos en el calendario maya”.

Es por esto que no hay que temer, los Mayas indicaron el fin de una era, no el término del mundo, con nuevas oportunidades para quienes habitamos en el planeta.