Al menos 652 personas murieron y otras 808 desaparecieron desde el viernes a causa de las grandes inundaciones provocadas en el sur de Filipinas por la tormenta tropical Washi, según el último balance proporcionado por la Cruz Roja este domingo.

Las ciudades portuarias de Cagayan de Oro e Iligan, en la isla de Mindanao, fueron las más devastadas por este fenómeno climático, agregó esta fuente.

“Las regiones afectadas son tan extensas que las búsquedas no pudieron cubrir toda la zona. Muchas casas fueron arrastradas por las aguas, lo que significa que los cuerpos (de los habitantes) también fueron desplazados”, declaró el domingo a la AFP Gwen Pang, secretaria general de esta organización caritativa.