“A temporada apagada de Valdivia no Palmeiras ganhou um ingrediente apimentado extracampo”. Así comienza la publicación de la edición digital de “Globo Esporte”, en donde se publican las imágenes en que aparece el volante nacional del Palmeiras, Jorge Valdivia, besando a una mujer.

La imágenes habrían sido captadas el 4 de febrero en Sao Paulo, pero que recién salieron a la luz pública a través del diario “O Dia” por amenazas que el jugador habría hecho al autor de las fotografías, incluso estos hechos estarían en conocimiento de la policía paulista.

Las imágenes corresponden a la autoría del reportero gráfico Grizar Júnior, quien relató que el jugador casado con Daniela Aránguiz fue a la misma casa del fotógrafo para comprarle las fotografías, pero ante la negativa de este, comenzó a ser amenazado por el jugador, provocando la denuncia posterior.

Luego de eso, Grizar dejó la ciudad por un par de meses para evitar represalias.

La publicación además señala que coincidentemente, la mujer del jugador, Daniela Aranguiz, escribió en su Twitter hace poco más de dos meses “a maioria das mulheres brasileiras é piranha, maria-chuteira”, por lo que la prensa brasileña especula que la mujer estaba al tanto de este “espanta chunchos” fuera de la cancha.

Relato del fotógrafo

En otra publicación de Globoesporte, el fotógrafo Grizar Júnior, relató los hechos en donde Valdivia, ‘visiblemente bebido a eso de las 3:00 de la madrugada’, tras darse cuenta de que fue fotografiado, le ofrece una fuerte suma de dinero a cambio de las imágenes, ya que eso podría acabar con su familia.

El acuerdo se tomó y el dinero sería entregado posteriormente por un amigo productor de televisión del jugador del Palmeiras. Pero eso no ocurrió, ya que lo acordado era muy inferior a lo entregado en un sobre que el fotógrafo fue a entregar a un responsable deportivo del ‘verdao’, quien se habría desentendido de la situación.

Posteriormente, Valdivia, según el relato, lo habría amenazado señalando que conocía la dirección de Grizar y en dónde estudiaba el hijo del fotógrafo, además de insistir en que estaba siendo víctima de extorsión.

El autor de las imágenes decidió en ese momento recurrir a la policía para dejar constancia de las amenazas del futbolista nacional y dejar la ciudad por miedo a posibles represalias y a tomar tiempo para que la justicia tomara cartas en el asunto.

Finalmente, la publicación señala que Jorge Valdivia no se ha querido referir al asunto.