El francés Sébastien Loeb (Citroën DS3) ganó este domingo el rally de Cataluña, su 67ª victoria en el Mundial, con lo que dio el séptimo título de campeón a su escudería y se acercó a la corona individual a falta de una carrera.

Con este triunfo, Loeb se colocó líder solitario de la general, tras entrar en la meta delante de los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala (Ford Fiesta RS).

Gracias a un punto suplementario logrado por Loeb al terminar tercero de la Power Stage (ES18), detrás de los dos Mini del británico Kris Meeke y del español Dani Sordo, el francés tiene ahora ocho puntos de ventaja sobre Hirvonen, con el que estaba empatado a puntos antes de esta carrera.

De todas maneras, el suspense sigue intacto para la última carrera de la temporada, el mes próximo en Gran Bretaña (10-13 de noviembre).

Ya en cabeza de la carrera desde el viernes, sobre tierra, Loeb administró después su ventaja sobre asfalto, su superficie preferida, durante dos días, para lograr su quinta victoria de la temporada.

El septuple campeón del mundo terminó con más de dos minutos de ventaja sobre Hirvonen.

El gran perdedor de esta jornada del domingo fue el franés Sebastien Ogier, con el otro Citroën DS3 oficial, que abandonó en la 17ª y penúltima especial, por un problema de motor, cuando era cuarto. Su retirada significa que ya no puede aspirar al título.

Pese a todo, Citroën ganó su séptimo título mundial de constructores, el cuarto consecutivo desde 2008.

Ford, a 46 puntos, no puede alcanzar a su rival, aunque lograr un doblete en Gran Bretaña (43 puntos) unido a un doble abandono de Citroën.