Los insurgentes talibanes mataron a tiros a siete policías afganos en la provincia meridional de Helmand tras haberles hecho perder la conciencia mediante alimentos envenenados, anunciaron este martes los servicios del gobernador.

El hecho se produjo el lunes en la capital provincial de Lashkar Gah, donde debía producirse el miércoles una transferencia de poder de la OTAN a las autoridades locales.

La provincia de Helmand, uno de los feudos de los talibanes, es la más sangrienta en el conflicto de Afganistán, que está a punto de cumplir diez años.

La OTAN empezó a transferir el domingo poderes a las autoridades locales de Afganistán, iniciando así oficialmente el proceso “transición” que debería culminar en 2014 con la partida de las tropas de combate de la coalición.

La OTAN cuenta con unos 140.000 soldados desplegados en Afganistán, de los cuales dos tercios son estadounidenses.