El alcalde de Lonquimay, Guillermo Vásquez, apuntó este lunes sus dardos en contra del Gobierno responsabilizándolo del abandono en que, a su juicio, se encuentra esa comuna de la Región de La Araucanía, que sufre un nuevo ‘terremoto blanco’ que ha dejado a miles de personas aisladas.

A su juicio, con la visita de ayer del ministro de Obras Públicas, Hernán de Solminihac, “constatamos que no logramos que el Gobierno dimensione la real magnitud de la catástrofe que está en desarrollo”.

El Jefe comunal señaló a Agencia UPI que esperan que el presidente Sebastián Piñera visite la zona y decrete a Lonquimay como ‘zona de catástrofe’.

“Esperamos una próxima visita del Presidente o si no nosotros marcharemos a Santiago”, señaló Vásquez al destacar que los trabajos de limpieza de los caminos, algunos de los cuales tienen más de un metro de nieve, ya tienen una semana de atraso.

El alcalde Lonquimay señaló que en la comuna hay sólo tres maquinarias que están trabajando en el despeje de las rutas, las que, a su juicio, son claramente insuficientes para limpiar los caminos.

Asimismo la autoridad comunal puso énfasis en la poca previsión de parte de las autoridades al no advertir que el fenómeno podría recrudecer y tomar cartas en el asunto.

Además Vásquez responsabilizó al Gobierno de no haber despejado oportunamente los accesos a la red de caminos de la comuna, que la convierten en la segunda más grande en extensión del país. Igualmente el alcalde de Lonquimay reiteró que “las autoridades están más preocupadas por abrir el Paso Pino Hachado que por llegar a las personas aisladas”.

El alcalde sostuvo que la madrugada de hoy lunes los termómetros marcaron 9 grados bajo cero y que para esta noche y madrugada del martes podría haber una mínima de -19 °C.

“Tienen que tomar conciencia que los colonos y pehuenches de Lonquimay están sepultados bajo la nieve, hay sectores con más de 2.30 metros de nieve y llevamos muchos días sin poder tener comunicación con muchos de ellos”, agregó.

También dijo que no se ha podido constatar la real dimensión del fenómeno climático en algunos sectores rurales, ya que el mal tiempo ha imposibilitado los vuelos de los helicópteros.

Foto: Rodrigo Aguilera

Foto: Rodrigo Aguilera

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