Acciones legales y peticiones formales al Gobierno extenderá el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, para esclarecer el actuar de Carabineros en las últimas manifestaciones ocurridas en el campamento El Molino de Dichato. El jefe comunal pidió a las autoridades explicar con urgencia el plan concreto de vivienda a los damnificados.

El alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera, manifestó su molestia por el actuar de Carabineros en las últimas protestas ocurridas en el campamento más grande del país, que acoge a cerca de 800 familias que perdieron todo con el terremoto y tsunami del 27 de febrero de 2010.

El Molino, ubicado en el ingreso a la caleta de Dichato, es el lugar donde damnificados protagonizaron una manifestación luego que las autoridades del Gobierno regional anunciaran su visita a la aldea el viernes y posteriormente renunciaran a la cita, y sólo se dirigieran al municipio de Tomé a conversar a puerta cerrada con el alcalde.

El jefe comunal expresó que el descontento de los vecinos locales es comprensible pues no tienen respuestas concretas de su futuro. Aguilera condenó el actuar de Carabineros y expresó que pedirán explicaciones al Gobierno y posibles acciones legales.

Por su parte el intendente Víctor Lobos, si bien confirmó que Carabineros no recibió orden alguna de actuar de parte del Gobierno, sino que actuó apegado a sus atribuciones; por lo que aclaró que no suspendió su visita a Dichato sino que recibió la información de que nadie lo esperaba y nadie lo recibiría, luego de eso retornó al municipio de Tomé.

Lo cierto es que las soluciones habitacionales para las 778 familias de Dichato se dividen en la construcción de nuevas viviendas frente al actual sitio donde se emplaza el campamento y un centenar de departamentos en el plano para familias que querían volver a vivir frente al mar, pero en altura.