El entrenador de Brasil, Mano Menezes, buscará romper el cerco de presión que ejerció Paraguay en el mediocampo y así poder hacer valer el juego de sus individualidades, en el partido de cuartos de final de la Copa América 2011 del próximo domingo en La Plata.

Durante el entrenamiento que realizó el plantel brasileño este viernes en
las canchas de su hotel en Campana (63 km al norte de Buenos Aires) y en un clima fresco y muy nuboso, Menezes paró el mismo equipo -sin los zagueros ni el arquero- que el pasado miércoles derrotó a Ecuador (4-2) por la última fecha del Grupo C.

En ese movimiento táctico, un equipo integrado por suplentes planteó el mismo esquema que utilizó el entrenador Gerardo Martino en el partido que Paraguay le empató a la verdeamarilla 2-2 en Córdoba.

Menezes dio indicaciones de cómo mover el balón, la búsqueda de espacios de los delanteros Neymar y Alexandre Pato y la proyección de los laterales Maicon, por derecha, y André Santos, por izquierda.

En ese esquema, Robinho jugó más de enlace, combinando con Ganso, mientras que Ramires y Lucas Leiva fueron los hombres de contención para la recuperación del balón.

Sin embargo, contrariamente a lo que podía suponerse, Menezes no uso en el trabajo táctico al once inicial que enfrentó a Paraguay en el estadio Mario Kempes y que contaba con Jadson por Robinho.

El técnico del pentacampeón del mundo tiene una duda para el cotejo ante los paraguayos, ya que el zaguero Thiago Silva sufre dolores en la parte posterior del muslo derecho y no se pudo entrenar con el resto de sus compañeros, dado que estuvo haciendo trabajos con el kinesiólogo.

En caso de no poder estar el hombre del AC Milan de Italia, su puesto sería ocupado por Luizao (Sporting Lisboa, Portugal), de mayor experiencia, o el joven David Luiz (Liverpool, Inglaterra).

Brasil volverá a entrenarse el sábado por la mañana y por la noche se alojará en un hotel de Buenos Aires, desde donde el domingo partirá para jugar el partido en La Plata frente a Paraguay.