El rey Abdalá II de Jordania se comprometió el domingo a realizar reformas que conduzcan a un sistema parlamentario, al tiempo que denunció el caos y la creación de un ambiente de odio por los medios de comunicación de su país.

En un discurso televisado, el primero desde que comenzó el movimiento de contestación en Jordania a mediados de enero, el soberano se comprometió a emprender “un proceso electoral justo (…) que permita en el futuro la formación de gobiernos basados en una mayoría parlamentaria”.

Dicho proceso será debatido, según afirmó el rey, por una Comisión Real encargada “de explorar posibles enmiendas (de la constitución) apropiadas al futuro de Jordania”.

La oposición, principalmente islámica, reclama que los gobiernos en Jordania sean formados por el líder del partido que haya obtenido una mayoría en el Parlamento, en lugar de que el primer ministro sea designado por el rey como estipula la Constitución.

Pero el monarca denunció “los dictados de la calle y la ausencia de la voz de la razón”, en referencia al movimiento de contestación, que reclama reformas políticas y económicas, así como el fin de la corrupción, subrayando que “nadie en Jordania tiene el monopolio de las reformas o de su promoción”.

“Debemos diferenciar entre los cambios democráticos realizables y los riesgos de caos y de cizaña”.

También advirtió contra “el deterioro de la prensa”, que “alienta el odio”, afirmando querer “una prensa que transmite el mensaje de libertad y de reformas y que hace hincapié en los logros de nuestro país”.