La artista plástica inglesa Leonora Carrington, representante del movimiento surrealista que llegó a México huyendo del nazismo, murió en Ciudad de México a los 94 años, provocando consternación en el mundo cultural mexicano, que anunció un multitudinario homenaje para despedirla.
El deceso ocurrió la noche del miércoles, señaló Conaculta (Consejo Nacional para la Cultura y las Artes) en su cuenta oficial de Twitter. Carrington murió víctima de una enfermedad respiratoria en el hospital Inglés, indicaron por su parte familiares a la prensa.
Nacida en abril de 1917 en una acaudalada familia de Inglaterra, la escritora, pintora y escultora llegó a México en 1942, pero desde 1968 alternó su residencia entre Ciudad de México, Chicago y Nueva York, y presentó su obra tanto en exposiciones individuales como colectivas alrededor del mundo, destacó Conculta en un comunicado.
“Fue considerada como una leyenda del surrealismo. Siempre evitó hablar sobre sus pinturas y esculturas, pues aseguraba que son temas muy difíciles de explicar”, señala el texto.
Algunas de las obras de Carrington adornan el Paseo de la Reforma, la avenida más importante de la Ciudad de México.
Hace un mes, la escritora mexicana Elena Poniatowska lanzó en Madrid una versión novelada sobre la vida de Carrington y en México se inauguró una exposición retrospectiva sobre su prolífico trabajo.
“No sólo fue una gran artista sino también una precursora del movimiento feminista por la visibilización del papel de la mujer en el arte”, dijo a la prensa la escritora Poniatowska, tras enterarse de su muerte.
Carrington se codeó con figuras del arte como Salvador Dalí, Marcel Duchamp, Joan Miró, Luis Buñuel y Pablo Picasso.
A sus veinte años se radicó en París, donde vivió una intensa relación amorosa con el pintor surrealista Max Ernst, 26 años mayor que ella, interrumpida cuando él, de origen alemán, fue arrestado y enviado a un campo de concentración.
Leonora cayó entonces en una profunda depresión e inició una campaña para denunciar a Hitler, pero terminó por ser internada en una clínica psiquiátrica en Santander (España).
Carrington logró huir del psiquiátrico y pidió ayuda en la embajada de México en Lisboa al periodista y escritor mexicano Renato Leduc, quien la apoyó para viajar primero a Nueva York y luego a México, donde fijó su residencia en 1942 y pasó la mayor parte de su vida.
“Ella no estaba para nada enloquecida, ella se enfrentó a la guerra y los locos fueron los que no entendieron el peligro de la guerra que vislumbró. Ella vislumbró a Hitler mucho más que cualquiera”, dijo Poniatowska a la AFP en una reciente entrevista con motivo de la presentación del libro biográfico.
Los restos mortales fueron inhumados la tarde de este jueves y para el próximo fin de semana, anunció Conculta, se le tributará el homenaje que México suele dar a personalidades del arte y la cultura, en el Palacio de Bellas Artes.
Se espera que miles de personas asistan a ese histórico recinto para llevar flores, velas y mensajes, frente a varias de las más representativas obras de la artista, anunció Consuelo Saizar, directora de Conaculta.