Plumas de aves marinas del océano Pacífico recogidas en los últimos 120 años muestran el incremento de un tipo de mercurio tóxico que probablemente proviene de actividades humanas contaminantes, dijeron investigadores estadounidenses este lunes.

Científicos de la Universidad de Harvard tomaron de dos colecciones de museos de Estados Unidos muestras de plumas pertenecientes al albatros de patas negras, en peligro de extinción, afirma el estudio en Actas de la Academia Nacional de Ciencias.

Un análisis de las plumas, datadas entre 1880 y 2002, muestran un “incremento de los niveles de metilmercurio que generalmente eran consistentes con los incrementos históricos globales y con los regionales recientes de las emisiones antropogénicas de mercurio”, señala el estudio.

El metilmercurio es una neurotoxina que puede causar daños en el sistema nervioso central y que proviene de la quema de combustibles fósiles.

Se cree que crecientes niveles de mercurio en los peces y los alimentos marinos suponen una amenaza para la salud humana, en particular para los niños y las mujeres embarazadas.

“De algún modo, estas plumas de aves representan la memoria del océano”, dijo el coautor del estudio Michael Bank, un investigador del departamento de Salud Ambiental de la Facultad de Salud Pública de Harvard.

“Nuestros hallazgos vienen a ser una ventana a las condiciones históricas y actuales del Pacífico, un área pesquera fundamental para las poblaciones humanas”, dijo Bank.

Las concentraciones más altas en las plumas fueron vinculadas a la exposición de las aves en el período posterior a 1990, que coincide con un pico reciente de las emisiones de carbono provenientes de las regiones de Asia-Pacífico, en particular de China, indica el estudio.