Seis guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron en un bombardeo en el noroeste del país, y otro, sindicado de un atentado con explosivos en 2003, fue capturado en el sur, informaron este domingo fuentes oficiales.

El ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, precisó en conferencia de prensa que “se logró dar un golpe certero a un campamento del frente 57 de las FARC, una especie de escuela de adiestramiento, en el departamento de Chocó (noroeste).

De acuerdo con el reporte, en una operación conjunta con fuerzas especiales ‘Jungla’ de la policía, aeronaves de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) bombardearon el campamento, ubicado en zona rural de Riosucio (Chocó).

El hecho dejó seis rebeldes muertos, entre ellos alias ‘Gloria’, sindicada de actuar como ideóloga de la facción del grupo insurgente.

En el campamento la policía encontró gran cantidad de armas y elementos de propaganda. Igualmente, halló a un menor de edad que fue entregado a las autoridades de protección.

De otra parte, en una operación realizada en zona rural de la población de San Vicente del Caguán, en el departamento de Caquetá (sur), fue capturado Aldemar Soto (alias ‘el ingeniero’) que militaba desde hace 25 años en las FARC.

Soto está acusado de activar una ‘casa bomba’ el 14 de febrero de 2003, en cercanías del aeropuerto de la ciudad de Neiva (suroeste), con la cual pretendía atentar contra el entonces presidente Alvaro Uribe (2002-2010).

Según el Ejército, por ese hecho el insurgente fue condenado en ausencia a 30 años de prisión.