El tema que nos convoca no ha estado exento de críticas, principalmente de los mismos agentes políticos que dicen representarnos. Y estas críticas se han basado en temas como la prioridad de la Reconstrucción, la falta de hinchada para llenar un estadio, etc. Todas ellas, críticas vacías de argumento que ponen sobre la mesa supuestas prioridades que debiesen ser respondidas por el Gobierno Central y el Gobierno Regional. Pero que no son así.

Y es respecto al “Gobierno Regional” (Intendencia) a lo que apelamos en este momento. Porque el “tema estadio” es sólo uno de los puntos que como curicanos, y parte importantísima de la región del Maule, ponemos a la palestra. Durante la primera mitad del siglo XIX, Curicó como departamento dependió de San Fernando y la provincia de Colchagua, hasta alcanzar en 1865 una cierta independencia política mediante la creación de la provincia de Curicó. Luego de un siglo, en 1980 la reforma administrativa llevó a la provincia de Curicó a “subyugarse” a una nueva capital, esta vez, Talca. Desde entonces, gran parte de las decisiones políticas y económicas de toda la región se han llevado a cabo en Talca, dejando de lado la autonomía provincial que Curicó tuvo por más de un siglo. Esta dependencia ha generado que la capital regional sea quien decida por las demás provincias y comunas cuando se trata de grandes inversiones en infraestructura.

Curicó posee recursos, capital humano, fuerza social, entre otros elementos, para poseer autonomía; pero esta no se ha constituido como tal. Y el tema de nuestro estadio es uno de los tantos ejemplos (reconstrucción, hospital, educación, etc.). Los mismos ingresos económicos de la provincia son suficientes para construir la mitad del estadio que falta, para avanzar en la reconstrucción, para levantar un hospital digno, etc. Sin embargo, no se puede porque las decisiones del Maule se toman en Talca, y los consejeros “regionales”, el alcalde de Curicó y el concejo municipal, no han sido capaces de generar una protesta sólida y conjunta. Linares y Cauquenes deben tener el mismo problema, porque para nuestro caso, no sólo “Santiago es Chile”, sino también “Talca es Maule”.

El estadio Fiscal de Talca, independiente de las ‘promesas’ presidenciales, ha sufrido constantes inyecciones de recursos en los últimos meses con tal de alcanzar su construcción de forma completa, lo que ha dependido de la intendencia ubicada en la misma ciudad. Inversión que no ha sido palpable en Curicó. No se plantea aquí que la capital regional no merezca un estadio de excelencia (todas las ciudades debieran contar con infraestructura deportiva, educacional, de salud, etc. de excelencia), sino que creemos que es necesaria una mayor igualdad entre las provincias. Si se pretende terminar el estadio Fiscal de Talca con recursos de todos los maulinos, también es necesario que se apliquen estos recursos al estadio, mal llamado Bicentenario, La Granja de Curicó.

Las autoridades, elegidas por el pueblo o designadas por el gobierno central, debieran generar una protesta consistente, dejando de lado la politiquería tradicional y el partidismo individual; por los beneficios que Talca está percibiendo en desmedro de las provincias, y en donde nuestro Estadio La Granja es sólo un ejemplo de desigualdad y centralización político-económica.

De nada sirve generar recursos y contribuir al progreso de la región, si es la misma región y sus actores políticos la que no responde a las demandas de sus habitantes. El estadio Fiscal de Talca está siendo remodelado en su totalidad, mientras que nuestro Estadio La Granja está a menos de la mitad. El estadio Fiscal de Talca será entregado en junio de este año, mientras nuestro Estadio La Granja aún no tiene fecha de término y, mucho menos, intensión política de ser terminado.

Geronimo Herrera
Miguel Santelices
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