Unos 200 partidarios del gobierno cubano interrumpieron este domingo una marcha de las Damas de Blanco, esposas de presos políticos, y la rodearon gritándoles consignas, constató la AFP.

www.damasdeblanco.com

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“¡Nada de zancadillas, le partimos la siquitrilla!”, “¡pin pon fuera, abajo la gusanera!”, gritaban los enardecidos simpatizantes de Fidel y Raúl Castro, que rodean desde las 13:30 locales (15:30 horas en Chile) a una treintena de Damas, la mayoría de ellas sentadas en plena calle, en la esquina de 19 y K del céntrico barrio del Vedado.

Igual repudio recibió el segundo secretario de la Sesión de Intereses de Estados Unidos (SINA), Lowell Dale Lawton, quien acompañaba desde cierta distancia a las mujeres opositoras en su marcha.

“¡Hurón, recoge tus ratas!”, le gritaron los partidarios del gobierno al diplomático, quien estaba protegido por un cordón de policías de uniforme y civil.

“Estaban en un recorrido y las interceptaron, ahora las tienen rodeadas ahí esa jauría”, dijo a la AFP Angel Moya, ex preso político liberado hace 10 días, esposo de Berta Soler, una de las líderes de las Damas de Blanco.

El acoso se produce menos de 24 horas después que la televisión cubana proyectara un programa la noche del sábado, en el cual se reveló que el periodista independiente, Carlos Serpa, muy cercano a las Damas de Blanco, resultó ser un agente infiltrado de la seguridad del estado.

Serpa acusó a las Damas de Blanco de recibir financiamiento externo proveniente de grupos anticastristas de Miami, Florida, así como de la SINA y embajadas europeas en La Habana.

El agente denunció a las embajadas de Holanda, Polonia, República Checa y Suecia de suministro y monitoreo a la disidencia, pero “el canal principal” es la SINA, dijo Serpa.

“Me atrevo a asegurar que el 80% de esos abastecimientos se hacen mediante funcionarios diplomáticos de la SINA”, añadió.

En su habitual marcha dominical por la 5ta avenida de Miramar, en el oeste de La Habana, realizada antes de que interrumpieran su recorrido, Laura Pollán, líder de las Damas, dijo que la revelación la “sorprendió”, pero descartó que pueda afectar a ese movimiento femenino opositor.

“No nos afecta en nada, con eso tenemos que aprender a vivir y a luchar, con ellos (agentes infiltrados) o sin ellos”, dijo Pollán a la prensa.

“Todas aquellas personas que quieran ayudarnos de buena voluntad, desde la derecha hasta la izquierda, sin condiciones, lo aceptamos, pero de terroristas no, porque no queremos vincularnos con hechos de sangre”, añadió.

El gobierno cubano considera a los disidentes “mercenarios” al servicio de Washington.