A la justicia remitirá el Municipio de Renaico los antecedentes de la extraña situación que afectó a una familia que intentaba dar sepultura a uno de sus integrantes, en el cementerio municipal.

El hecho se remite al 8 de enero pasado, cuando la familia Aguilera Albarrán concurrió hasta el camposanto de la comuna para dar sepultura a la madre del grupo.

Fue cuando debían bajar el ataúd que los integrantes se dieron cuenta de que el agujero de la tumba no era lo suficientemente profundo, alcanzando sólo 50 centímetros.

Sin embargo la situación se tornó realmente insólita cuando se pidió explicaciones a los encargados del cementerio, indicando ellos que no se podía cavar más profundo porque ya había otro ataúd enterrado en el lugar.

La familia alegó no haber autorizado que se realizara otra sepultación en el terreno, antecedente que llevó hasta el Concejo Municipal de Renaico, los que ordenaron una investigación.

Para su sorpresa, resultó que ninguno de los encargados del cementerio sabe cómo llegó ese ataúd hasta el lugar, sin hallarse una orden para su sepultación e incluso desconociéndose a quién pertenecen los restos mortales que contiene.

Por ello, el Municipio determinó en las últimas horas del martes entregar los antecedentes a la Justicia, para que sean los Tribunales quienes investiguen cuál es la verdadera explicación para tan insólito suceso.