Un alto funcionario de Estados Unidos habló el sábado con el príncipe heredero de Bahréin, a quien instó a respetar los derechos humanos del pueblo y permitir una reforma “significativa” al cabo de las protestas contra el régimen, dijo la Casa Blanca.

El asesor de Seguridad Nacional Tom Donilon habló por teléfono con el príncipe heredero Salman ben Hamad Al Jalifa, comandante adjunto de las fuerzas armadas, al día siguiente de que el presidente Barack Obama condenara la violencia en las manifestaciones.

“Donilon reiteró la condena del presidente a la violencia utilizada contra manifestantes pacíficos, y expresó su respaldo a las medidas que ha tomado el príncipe heredero de mostrar contención e iniciar un diálogo con todos los sectores de la sociedad de Bahréin”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

“Como socio de larga data de Bahréin, Estados Unidos sostiene que la estabilidad de Bahréin depende del respeto por los derechos universales del pueblo de Bahréin, y un proceso significativo de reforma que responda a las aspiraciones de todos los bahreiníes”, agregó.

Este pro-occidental y estratégicamente vital reino del Golfo está presionado para dialogar con la oposición, liderada por los chiítas, que exigen la renuncia del gobierno antes de comenzar las negociaciones.