Una reunión de gabinete de 2 horas y media este lunes en La Moneda pudo haber sellado el destino de la Intendenta del Bío-Bío, Jacqueline Van Rysselberghe, luego que su situación se hiciera cada vez más insostenible tras el escándalo por subsidios irregulares y una nueva denuncia sobre pobladores de Talcahuano a los que se desmanteló sus viviendas sin estar dañadas por el terremoto.

El comentario es de Tomás Mosciatti para CNN Chile: