Tres soldados del ejército egipcio abandonaron el viernes por la mañana en El Cairo sus armas y uniformes para unirse a los manifestantes contra el régimen, afirmaron testigos.

“Se unieron a la muchedumbre sonriendo y cantaron eslóganes en favor de la caída del régimen”, declaró a la AFP unos de esos testigos, Omar Gamal, un estudiante.

Decenas de millares de manifestantes se hallaban el viernes por la mañana en la plaza Tahrir del Cairo y en las calles cercanas al parlamento, en una nueva movilización masiva contra el presidente Hosni Mubarak.