La selección japonesa de fútbol se proclamó campeona de la Copa de Asia al vencer 1-0 a Australia en la final, este sábado en Doha, gracias a un tanto del suplente Tadanari Lee en el minuto 19 de la prolongación, lo que brinda a los nipones su cuarto título en este torneo.

La victoria permite a Japón unirse a Brasil (país anfitrión) y a España (campeón mundial) como participante en la Copa de las Confederaciones del año 2013, que servirá de ‘ensayo general’ para el Mundial-2014 en el gigante sudamericano.

Los ‘samuráis’ suceden en el palmarés de la cita continental a Irak, que se impuso en 2007, y suman este trofeo a los ganados en 1992, 2000 y 2004, con lo que se sitúa en solitario en cabeza del historial de la competición, dejando a trás a Irán y Arabia Saudí, coronados en tres ocasiones cada uno.

El éxito en Doha llega para los japoneses apenas unos meses después de su buen papel en el Mundial de Sudáfrica-2010, donde consiguieron superar contra pronóstico la primera fase, en una llave donde quedaron fuera Dinamarca y Camerún, y en donde plantó batalla en octavos a Paraguay (5-3 tras 0-0).

El japonés Keisuke Honda fue elegido además como jugador más valioso del torneo, mientras que Corea del Sur, tercera clasificada, se llevó el premio al juego limpio y vio cómo uno de sus jugadores, Koo Ja-Cheol (5) terminaba en cabeza de la tabla de goleadores.