La segunda vuelta de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para este domingo en Haití fue postergada, informó este sábado el Consejo Electoral Provisional (CEP).

“El 16 de enero era una planificación del calendario electoral. En la medida en que los resultados definitivos de la primera vuelta de las elecciones aún no han sido proclamados, la fecha no será respetada”, declaró a la AFP el director general del CEP, Pierre-Louis Opont.

El anuncio en diciembre de los resultados preliminares de la primera vuelta por el Consejo Electoral Provisional había desatado violentas manifestaciones de los partidarios de Michel Martelly, que denunciaron un fraude masivo en favor del candidato oficialista Jude Célestin, que terminó segundo.

La primera vuelta fue ganada por una ex primera dama, Mirlande Manigat, con 31% de los votos. Martelly fue tercero con sólo 7.000 votos menos que Célestin.

Como la Oficina de Impugnación Electoral aún no se ha expedido, “no podemos ir a una segunda vuelta”, declaró Opont.

Un grupo de 12 candidatos a la presidencia exigió por su parte la anulación de las elecciones del 28 de noviembre, manchadas, según ellos, de fraude en favor de Célestin.

Para tratar de retomar la calma, el presidente saliente René Préval había convocado a una misión de expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) para evaluar el cuestionado proceso electoral.

La misión de la OEA comunicó oficialmente su informe al gobierno, el cual hasta el momento no ha reaccionado a las conclusiones del documento, que en estos momentos es objeto de discusión entre la misión y las autoridades haitianas, indicó a la AFP el jefe de la misión, Colin Granderson.

Según una copia del documento a la que tuvo acceso la AFP, la misión recomienda hacer a un lado al oficialista Célestin en beneficio de Martelly.

Préval indicó días atrás que no podría dejar el poder como estaba previsto “el 7 de febrero porque no habrá un presidente electo” para reemplazarlo, y así podría extender su mandato hasta el 14 de mayo, como le permite la legislación, a fin de concluir el proceso electoral.