A menos de 48 horas de las celebraciones de Año Nuevo, el intendente (s) de la región de Tarapacá, Felipe Rojas Andrade, en compañía de diversas entidades públicas y privadas de fiscalización, recorrieron los locales nocturnos del sector de Bajo Molle para su respectiva inspección.
Imagen: Vianka Harder
La actividad comenzó en Costa Varua, discoteque que este año espera albergar a cerca de 500 clientes en su fiesta de fin de año.
Entre los servicios fiscalizadores, destacaron la secretaría regional ministerial de Salud, encabezada por Manuel Fernández; la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC); Carabineros; ONEMI y Eliqsa, quienes entregaron un diagnóstico de cada local con el fin de resguardar la seguridad de los miles de iquiqueños que asistirán a una de estas megafiestas.
“La idea es poder enviar a la comunidad un mensaje de que estamos preocupados de que tengan una fiesta segura y que los locales que cumplan con las condiciones se les permitirá el funcionamiento”, explicó Rojas Andrade, quien informó además que “mañana se dará el visto bueno para que la comunidad esté tranquila de que aquellos locales que fueron autorizados cumplen con las medidas de seguridad básica y necesarias para cualquier circunstancia de emergencia”.
Uno de los aspectos preocupantes para el Intendente (s) es la gran cantidad de vehículos que circula por la calle Vía 3 (sector de Sala Murano y T Bar), por lo que luego de conversar con los encargados de los centros de eventos, acordaron prohibir el tránsito vehicular en ese sector y sólo habilitarlo como paseo peatonal.
“Las empresas decidieron invertir y generarán vehículos de acercamiento en lugares que se comunicarán a la brevedad, con esto se busca disminuir los riesgos y accidentes innecesarios que provoca el conducir bajo los efectos del alcohol”, agregó.
Por su parte, el Comisario de la Primera Comisaria de Iquique, mayor John García Rivera informó que “se mantendrá un contingente permanente de Carabineros en los sectores de Cavancha y Playa Brava”. Asimismo, explicó que en los barrios residenciales el Plan Cuadrante funcionará con total normalidad y que en la ciudad habrá cerca de 120 policías resguardando la seguridad de la ciudadanía.
Por último explicó que desde ayer está instalado el retén temporal en caleta Chanavayita, lugar que posee medios logísticos y de personal asociados a esos servicios. “Ellos son los encargados de resguardar todas las caletas desde Bajo Molle, hasta Chanavayita”, puntualizó.
