Los partidos oficialistas respaldaron la decisión del presidente Sebastián Piñera de vender la participación estatal en la sanitarias. En cambio, la Concertación rechazó unánimemente el anuncio.

Según el presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, nada justifica que el Estado se desprenda de su acciones en las sanitarias, por lo cual estimó que el único objetivo es hacer negocio en beneficio de particulares.

Por su parte, el senador y ex presidente Eduardo Frei, en cuyo gobierno se inició la privatización de estas empresas, aseguró lo de ahora es un regalo para los privados, argumentando que en su administración se hizo bajo la premisa de que se mantendría una participación del Estado y con una estricta regulación del sector.

Para la presidenta del PPD, Carolina Tohá, la decisión de Piñera sólo es un buen negocio para los privados, ya que los recursos para la reconstrucción están cubiertos y el problema de su ritmo es de gestión.

En cambio, el presidente de la UDI, Juan Antonio Coloma, consideró injustificadas la críticas opositoras porque la decisión de Piñera es la continuidad de una política que inició Eduardo Frei y, posteriormente, profundizó Ricardo Lagos.

Por su parte, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina, opinó que la medida no implica la privatización de las sanitarias, porque ésta ya se concretó en los gobiernos de la Concertación.

El senador Espina concluyó que el presidente Piñera está cumpliendo su promesa de campaña para invertir bien los recursos fiscales.