El Presidente Sebastián Piñera, junto al ministro de Salud Jaime Mañalich, y a la presidenta del Colegio de Tecnólogos Médicos, Corina Farfán, hicieron público este martes el cambio en el Código Sanitario que permitirá a éstos recetar anteojos ópticos, efectuar mediciones preventivas y recetar medicamentos de uso tópicos, todo esto que empezará a regir en seis meses más.

La nueva legislación, que fue publicada el viernes pasado en el Diario Oficial, introdujo un artículo en el Código Sanitario que faculta a los tecnólogos con mención en oftalmología a prescribir, adaptar y verificar anteojos ópticos; prescribir y administrar fármacos del área oftalmológica de aplicación tópica que sean precisos, además de controlar ayudas técnicas destinadas a corregir vicios de refracción.

Asimismo, estos profesionales podrán detectar alteraciones del globo ocular y disfunciones visuales, a fin de derivar oportunamente a un médico cirujano especialista.

El Mandatario agradeció a todos quienes hacen aportes fecundos para la salud de los chilenos y destacó que hoy los problemas oftalmológicos, como los vicios de refracción, astigmatismo, miopía, hipermetropía y presbicia, “en conjunto representan la principal forma de discapacidad física en nuestro país, la segunda enfermedad crónica con mayor prevalencia en nuestra población y el sexto problema de salud entre los chilenos con más de medio millón de atenciones AUGE al año”, dijo Piñera.

Por su parte, el ministro Mañalich enfatizó que “esto es un tremendo avance porque de las 140 mil personas que están en lista de espera (en el Plan de Acceso Universal con Garantías Explícitas) AUGE en el país, aproximadamente 70 mil están en esta lista por una condición vinculada a la salud oftalmológica”.

“Este (cambio) permite que los médicos cirujanos oftalmólogos se concentren en condiciones más sofisticadas que requieren intervenciones quirúrgicas, como cataratas u otras, donde necesitamos también una mayor oferta de profesionales”, sostuvo el ministro.

Antes de la promulgación de esta ley, sólo los médicos cirujanos especializados en oftalmología podían diagnosticar y recetar anteojos con fuerza dióptrica, esto es, que corrigieran vicios de refracción. Con la entrada en vigencia de esta ley, problemas de refracción frecuentes, infecciones y otras dolencias que no requieren solución quirúrgica podrán ser diagnosticados y tratados con mayor rapidez y cercanía.