A pesar de la tensa situación vivida, de los heridos registrados, de los detenidos en las afueras del penal y de la presencia de Bomberos, el Director Regional Subrogante de Gendarmería, Coronel Manuel Sanhueza, insistió en que lo ocurrido en la Cárcel de Quillota no se trató de un motín, sino sólo de desórdenes.

Los hechos se originaron cuando los internos de los módulos 2 (49) y 4 (65), de reincidentes y primerizos, se negaron a salir de sus celdas en la mañana en lo que se conoce como el desencierro en demanda de mayores beneficios. Luego de la negativa, provocaron quema de colchones y ropa, a lo que se sumaron los internos del modulo 5 (75) con reos de mayor complejidad.

En las afueras de la cárcel, familiares se comenzaron a reunir para interiorizarse de lo que estaba ocurriendo y explicaron a La Radio los motivos que llevaron a los reos a tomar esa decisión.

El Subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, dijo que esta situación era esperable considerando los últimos hechos registrados tanto en la cárcel de San Miguel como en la ex Penitenciaria.

En principio, Gendarmería no había reportado lesionados, sin embargo, con el correr de las horas terminó reconociendo que hubo 9 internos heridos los que fueron atendidos en la propia enfermería del penal. Según la Institución, se auto infirieron lesiones cortantes en la región abdominal; todas diagnosticadas de caracter leve.

Además, Carabineros detuvo a 5 personas en las afueras del recinto, al parecer todos familiares.

Finalmente, respecto a la denominada huelga de hambre, la Institución confirmó que internos de un módulo se han negado a recibir el alimento fiscal, no obstante, no se ha recibido notificación por parte de los reclusos de una huelga de hambre oficial.