El delantero argentino Diego Milito, responsable del éxito del Inter de Milán en la final de la Liga de Campeones con un ‘doblete’ ante el Bayern Múnich (2-0), se prepara para el estreno de los italianos el miércoles en las semifinales del Mundial de Clubes de Abu Dabi.
Diego Milito
Tras estar en duda hasta la recta final de la preparación, el ‘Príncipe’ del equipo podrá estar a las órdenes de su entrenador Rafa Benítez, más en la cuerda floja que nunca por los malos resultados del equipo.
Los números hablan por sí solos: el Inter, que aplazó el partido del pasado fin de semana contra el Cesena al encontrarse ya en los Emiratos, es séptimo de la Serie A, a trece puntos del líder Milan. En la ‘Champions’, está en octavos, pero sólo pudo pasar como segundo de grupo, tras el Tottenham inglés.
El clima del equipo es muy diferente al del final de la pasada campaña, cuando el portugués Jose Mourinho aún era el entrenador y el equipo conquistó la liga y Copa de Italia, además de terminar con 45 años de ‘maldición’ en la Copa de Europa/Liga de Campeones.
En plena tormenta, Milito es uno de los ‘refuerzos’ del Inter tras su lesión y el jugador albiceleste, que fracasó con Argentina en el Mundial de Sudáfrica, espera que esta pueda ser la ocasión perfecta para ganarse la etiqueta de campeón del mundo.
“Daría cualquier cosa por ganar este Mundial de Clubes. Lo importante es ganar, lo único. Si me toca marcar, estaré muy contento y lo celebraré, pero ante todo lo que quiero es que ganemos, marque quien marque”, dijo en una rueda de prensa en el estadio Zayed Sports de Abu Dabi.
“Es una competición única, uno nunca sabe si la podrás volver a disputar”, apuntó sobre el torneo, al que se accede tras conquistar el título continental de cada confederación.
Milito se ha entrenado con normalidad tras su lesión y podrá estar a las órdenes de Benítez el miércoles en el duelo contra el campeón asiático, el Seongnam Ilhwa, en el que el Inter parte como claro favorito para sellar el pase a la final del sábado.
“Siempre hemos conservado nuestro espíritu, seguimos siendo nosotros a pesar de las dificultades”, afirmó.
Ese espíritu es el que llevó al equipo a conseguir una Liga de Campeones histórica, derribando al favorito Barcelona en las semifinales e imponiéndose en el Santiago Bernabeu de Madrid al Bayern Múnich alemán, que también aspiraba a su tercer gran título del año tras ganar la Bundesliga y Copa de su país.
Milito dejó a los hombres de Louis Van Gaal con las ganas: dos tantos en ese partido decidieron el choque para los ‘nerazzurri’, que se coronaron como nuevos monarcas europeos en la capital española.
En agosto, el atacante argentino fue elegido como mejor jugador de esa ‘Champions 2008-2009′ por parte de la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), por delante de Samuel Eto’o, Wesley Sneijder y del resto de figuras del equipo, premiando especialmente su efectividad en la final.
Con la disputa de este Mundial de Clubes, tiene la oportunidad de defender de manera indirecta la calidad del fútbol argentino, aspirando a revalidar el galardón a mejor jugador, que en 2009 obtuvo en esta competición Lionel Messi, campeón con el Barcelona.
