Un hombre murió y dos niños resultaron levemente heridos el lunes en el noroeste de Pakistán tras estallar una bomba artesanal al paso de un autobús escolar, que al parecer no era el objetivo del ataque, indicó la policía.

La bomba explotó en un barrio de la periferia de Peshawar, donde también circulan numerosos vehículos policiales, en el momento en que el autobús pasaba con 3 niños a bordo y el chofer, explicó a la AFP un jefe policial.

Un mecánico, cuyo taller estaba cerca del lugar del atentado, resultó muerto.

Se trata del quinto atentado en una semana en Pakistán, país que padece una ola sin precedentes de ataques de este tipo, generalmente cometidos por talibanes aliados a Al Qaida, y que ya causaron 4.000 muertos en 3 años.