Un tribunal laboral francés confirmó el despido por “falta grave” de una empleada que portaba velo islámico en su trabajo en una guardería.

“Es una victoria para los laicos y un alivio para Baby Loup (el nombre de la guardería)”, declaró Richard Malka, uno de los abogados del establecimiento, ubicado en los alrededores de la región parisina.

En diciembre de 2008, la mujer expresó a la directora de la guardería su decisión de llevar velo.

La empleada, que tenía el cargo de directora-adjunta, fue despedida por falta grave después de un protagonizar un “altercado”, según los responsables de la guardería.

El reglamento interior de la guardería prohíbe el porte de signos religiosos en nombre de un principio de “neutralidad”.

Alegando haber sido despedida de forma abusiva, la mujer acudió a la justicia laboral y a un organismo oficial francés (Halde, Alta autoridad de lucha contra las discriminaciones y en favor de la igualdad) que se pronunció en marzo pasado en su favor.

Sin embargo, el tribunal laboral justificó el despido fundándose en una “insubordinación caracterizada y reiterada” de la empleada. La sentencia fue recibida con aplausos en la sala.