La cámara baja del parlamento ruso (Duma) adoptó el viernes en primera lectura una declaración que reconoce como “una tragedia” ordenada por Stalin la matanza de miles de oficiales polacos por el NKVD en 1940 en Katyn, informó la prensa rusa.

“Los documentos publicados, que permanecieron muchos años en los archivos secretos, no sólo revelan la amplitud de esta terrible tragedia, sino que son una prueba de que el crimen de Katyn fue cometido por orden personal de Stalin y de otros dirigentes soviéticos”, dice la declaración adoptada.

“La responsabilidad de esta matanza fue atribuida en la propaganda soviética a los criminales nazis, lo que alimentó la cólera, la amargura y la desconfianza del pueblo polaco”, añade el texto.

El Parlamento ruso expresa “su profunda compasión a todas las víctimas de esta represión injustificada, a sus familias y allegados”, sigue la declaración.

Moscú y Varsovia han emprendido este año un acercamiento sin precedentes desde la época soviética.

Tras la invasión por la URSS en septiembre de 1939 de las regiones polacas del Este en virtud del pacto germano-soviético, 22.000 oficiales polacos prisioneros del Ejército Rojo fueron abatidos en los bosques de Katyn y en Mednoia (Rusia), así como en Jarkiv (Ucrania).

Durante décadas, la Unión Soviética acusó a la Alemania nazi de haber cometido estos asesinatos. Fue sólo en abril de 1990 que el dirigente soviético Mijail Gorbachov reconoció la responsabilidad de su país en estas masacres.