Diversas personalidades políticas han llegado hasta la Catedral Metropolitana al velatorio de monseñor Sergio Valech, quien falleció ayer miércoles producto de un cáncer pulmonar a la edad de 83 años.

Valech

Sergio Valech

Por el templo ya han pasado ex presidentes, como Patricio Aylwin, ex ministros como José Antonio Viera-Gallo, Álvaro Erazo y Sergio Bitar, además del actual titular de la secretaría general de la Presidencia (Segpres), Cristián Larroulet, el presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), Raúl de la Puente,.

También acudieron el diputado del Partido por la Democracia (PPD), Tucapel Jiménez, la timonel de ese partido, Carolina Tohá, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, y el alcalde de Santiago, Pablo Zalaquett.

En la ocasión varios de ellos coincidieron en el carácter de justicia del párroco y su arduo trabajo por la implementación de la Comisión de Prisión Política y Tortura que lleva su nombre.

La timonel del PPD recordó que este verano, estando avanzada la enfermedad de Valech, le pidieron que encabezara la reapertura de la comisión, para una nueva calificación, lo que aceptó a pesar de su condición.

“Murió encabezando una comisión que funcionó hasta el último día de su vida, es la misma actitud que vimos todo el tiempo en él, de valentía, de generosidad, de entregarse a los demás. Creo que tenemos que estar muy agradecidos y recordarlo como un verdadero héroe”, resaltó.

Por su parte, Tucapel Jiménez, recordó que conoció a Sergio Valech a través de su padre, un sindicalista asesinado en la época del gobierno militar, y llamó a preservar el ejemplo que dio a través de su labor en los DDHH.

“El deber que nosotros tenemos como país es que los jóvenes, las nuevas generaciones conozcan la labor que él hizo, su coraje su valentía, lo que hizo por la vida deben ser recordados como se merecen”, expresó.

A su vez, el alcalde Zalaquett, también explicó que tuvo contactos en su juventud con el párroco, a través de sus actividades religiosas juveniles, la visita del Papa Juan Pablo II y el hecho de que ambos comparten ascendencia árabe, por lo que subrayó con autoridad su aspecto generoso.

“Fue un hombre que dejó un gran legado, fue un gran hombre de Dios y un gran pastor, que hizo un gran aporte al país en muchos ámbitos (…) por el legado de generosidad que ha dejado a muchas instituciones”, dijo.