El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, destacó en un discurso en la apertura de la IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas, el nuevo rol de las fuerzas armadas de la región en la contribución al desarrollo de sus países.
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Tras décadas de golpes de Estado en la región, la nueva concepción militar se plantea en situaciones que van desde “los desastres naturales a las pandemias, al crimen internacional o al terrorismo, pero también en cuanto a las amenazas comunes a la seguridad regional e internacional”, señaló.
“Las Fuerzas Armadas contemporáneas están llamadas a ser un complemento directo de la actividad de los Estados en el campo de las relaciones internacionales”, sostuvo.
Insulza destacó también que luego de un prolongado período en que las Fuerzas Armadas regionales quebrantaban la democracia “dejamos atrás una concepción que entendía la seguridad como la posibilidad de conflicto armado entre nosotros”.
Además “la política de intervención se ha ido de la OEA y ha sido reemplazada por una política de multilateralismo moderno y cooperación internacional”.
En esa línea, exhortó a “compatibilizar los escenarios de hoy con una clara voluntad de subordinación de la fuerza militar al mando civil, evitando cualquier tentación de extender su actividad a tareas que no son compatibles con su naturaleza”.
“Hemos aceptado principios y establecido normas relativas al principio de la soberanía y al principio de la no intervención, a la protección de los derechos humanos, a la defensa la democracia, a la solución pacífica de controversias, a la igualdad jurídica de los Estados”, resaltó.
Ministros de Defensa de 30 países de la región deliberan desde este lunes en la ciudad boliviana de Santa Cruz, acerca de diversos temas, entre los que se destaca la transparencia de los gastos militares.
