El jefe de gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, fue abucheado por el público en el desfile de la Fiesta Nacional del martes en Madrid, marcado además por la ausencia del estandarte de Venezuela a causa de una “indisposición” de su abanderado, según la versión oficial.

Banderas de ocho países iberoamericanos (Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, El Salvador, Paraguay, Bolivia y México) participaron en el desfile militar, a invitación del Ministerio de Defensa con motivo del bicentenario de su independencia de España.

Venezuela debía participar pero, según informó la cartera de Defensa, una hora antes de iniciarse el desfile, la embajada de Venezuela comunicó que su abanderado había sufrido “una indisposición” y que por lo tanto su enseña estaría ausente.

Esta ausencia coincide con una controversia diplomática entre España y el gobierno venezolano de Hugo Chávez a raíz de informaciones que vinculan a un alto funcionario de Caracas, Arturo Cubillas Fontán, con la organización separatista armada vasca ETA.

En la parada, más austera que en años anteriores debido a la crisis, participaron unos 3.000 militares, 153 vehículos y unas 50 aeronaves y a ella asistieron los tres vicepresidentes del Gobierno y la mayoría de sus ministros.

Zapatero fue recibido con silbidos y gritos que pedían su dimisión, en una manifestación de rechazo que se da por quinto año consecutivo.

El acto fue presidido por los reyes de España, junto al príncipe heredero Felipe y su esposa Letizia.

Tras el desfile, los actos siguieron con la tradicional recepción de los Reyes en el Palacio Real.