Tener citas después de los 50 puede dar escalofríos. Sin embargo, hay quienes creen que esto no siempre tiene que ser así. Ese es el caso de Susan Crandell, autora del libro “Pensando en mañana: reinventándote a ti misma en la mediana edad” y Editora y fundadora de la revista More.
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Ella relata que cuando comenzó a entrevistar a distintas personas para su obra, “esperaba oír hablar de batallas terribles y heridas profundas causadas por la guerra de las citas. En cambio, quedé encantada por descubrir que el amor aún está en el aire. Los hombres y mujeres se divierten juntos, saborean el romance y descubren el amor verdadero”.
Es así como descubrió que hay una serie de sorpresas al tener citas en la mediana edad que te invitamos a descubrir. Conócelas a continuación:
1. La gente es buena, muy buena: ¿Recuerdas el episodio de Sexo en la ciudad en donde Berger rompe con Carrie con una nota? Esto nunca habría sucedido si estuvieran en sus 50. “No hay historias de horror a esta edad. Las personas pueden ser falsas, pero nadie es malo” dice Candell citando a una de sus amigas y agrega que en los veintes y treintas la gente evadiría una persona, si no la encuentra a la altura de sus expectativas estéticas.
En cambio, cuando se tienen 5 décadas, el juego ha cambiado. Los individuos regresan las llamadas telefónicas y son consideradaos. Tal vez es porque ya han sido pateados un poco por la vida, lo suficiente para entender el valor de ser amable.
2. Ves a los viejos amigos de otra forma: Uno de los relatos de la escritora cuenta que Sarah y Matthew crecieron a tres cuadras el uno del otro, en un suburbio de Atlanta. Fueron compañeros en la escuela secundaria, pero luego siguieron su camino. Sarah se mudó a Nueva York e inició una carrera como productora de noticias. Matthew fue a la escuela de leyes. Se casó, ella no.
Cuando ambos estaban en sus 50 años, el matrimonio de él terminó y la próxima vez que Sarah y Matthew se reunieron, cupido llegó y se vieron de una forma diferente. “Siempre pensé que él era un tipo realmente agradable, pero en la cena, ¡zas!”, dijo Sarah. En seis meses ya estaban viviendo juntos.
Según Candell, la moraleja de esta historia es que el amor puede suceder en cualquier hora y lugar. Y cuanto más tiempo se pase en la Tierra, mayor es el grupo de amigos y conocidos que repentinamente podrían captar la atención.
3. Las chispas de amor pueden darse con alguien con quien ya saliste antes: Otra de las experiencias que recopiló la autora trata sobre Judy, una contadora de Des Moines, Iowa, que nunca se casó ni vivió con alguien.
Cuando tenía 40 años adoptó a una niña de China. Fue sólo después de convertirse en madre que sintió la necesidad de tener pareja. “Yo adoraba a mi hija, pero me dije a mí misma: ‘Tiene que haber algo más’”, comentó ella. Fue entonces cuando comenzó a tener citas y volvió a relacionarse con alguien que había conocido años antes, en un equipo de remo.
“Cuando lo conocí por primera vez, yo no estaba pensando en una relación”, recuerda ella. “Empezamos a entrenar juntos, y una cosa llevó a otra. Ahora estamos a punto de comprar una casa”. Judy aprendió que no se debe olvidar a la gente con la que ya has salido. Los tiempos cambian, los gustos cambian, y una revancha podría ser lo que estás esperando.
4. Puedes revivir el sentimiento de tu primer amor: Piensa en la manera en la que te sentías cuando te enamoraste por primera vez, ¿mareado/a, ¿loco/a, maravillado/a o todos los anteriores?. Para Candell, a los 50 se está listo para una especie de “déjà vu” de las grandes ligas y que eso lo vio en sus amigos Carol y Joe cuando se conocieron.
Joe es un doctor de Portland, Oregon, que quedó viudo después de un largo y feliz matrimonio, por lo tanto, nunca pensó que se enamoraría otra vez. Pero cuando conoció a Carol, se comportó como un adolescente enfermo de amor. “Ella es todo en lo que puedo pensar”, confesó.
5. Te sientes cómodo con tu sexualidad: Gail Sheehy, autora de “El sexo y la mujer madura”, recientemente contó una historia acerca de hablar ante un club de mujeres conservadoras de Richmond, Virginia. Sheehy se mostró un poco nerviosa ante el tema de su charla: Sexo en la mediana edad y más allá.
Para su sorpresa, cuando llegó, fue recibida con este comentario: “Es una lástima que llegas un poco tarde. Estamos teniendo una gran conversación sobre vibradores y orgasmos.” Para Candell, la moraleja de la historia es que los hombres y las mujeres a esta edad, tienen menos complejos sexuales y están disfrutando la vida.
6. Nadie se pelea por cosas pequeñas: “No te cuesta nada hacer un compromiso, porque tu ego es mucho más fuerte de lo que era a los veinte años”, dice Brooks, una psicoterapeuta de 58 años, de Amarillo, Texas.
Candell explica que a los 20, todo compromiso se sentía como renunciar a una parte de ti mismo. “Ahora, tú simplemente dejas a tu cita escoger el restaurante. En una buena relación no existe un gran desequilibrio, y de cualquier forma, estás en la edad suficiente para decir: Bueno, qué más da, nada es al 100%” manifiesta.
7. No es necesario cambiar a la otra persona: Después de media vida, ya nos hemos hecho mucho más inteligentes, según la escritora y saca a colación otra de las historias que recopiló.
Caroline y Robert, viven en Chicago y se casaron a los 50 años. “Tener citas fue mucho mas fácil que cuando era una niña”, dice Caroline. “A los 52 ya eres una persona segura, alguien que no está luchando contra su propia identidad; no hay una lucha feroz en tu carrera. La persona que eliges, sabes que no va a cambiar. Tienes mayor aceptación.”
