La Corte de Apelaciones de Arica anuló el juicio que condenó a 10 años y un día de cárcel a la pastora aymara Gabriela Blas Blas.
La mujer dejó abandonado en el altiplano a su hijo de tres años de edad, cuyos restos momificados fueron descubiertos en julio del 2007.
En fallo unánime, el tribunal de alzada acogió la nulidad que presentó la defensoría pública contra el fallo del tribunal oral de Arica que la sentenció por abandono de menor con resultado de muerte.
La resolución concluye que los argumentos de la condena contra la pastora adolecen de una “exposición clara, lógica y completa de los hechos”.
La defensoría penal pública, en su oportunidad, reclamó contra la justicia en este caso, argumentando que se desestimó las costumbres indígenas aymaras de la mujer.
De esta manera deberá realizarse un nuevo juicio contra Gabriela Blas Blas en un tribunal integrado por jueces que no hayan intervenido en el proceso.